lunes, 26 de diciembre de 2011

Espera...


Espera, si me pidieran que resumiera el mensaje que Dios a tenido para mi este año en una sola palabra, seria espera. Creo que es algo que hemos dejado de hacer, esperar. Ya ni nos gusta esperar por nuestra comida, nos gusta que todo sepa como hecho en casa, pero a la velocidad del microondas. Recuerdo que hasta hace unos meses, vivía adicta al tiempo, aun cuando no llevaba un reloj con migo: “tengo tanto tiempo para esto” “Solo puedo tomarme cierto tiempo para hacer esto” “si hago esto a esta hora, para esta hora habré terminado estoy y...” así seguía mi día sin darme un minuto para preguntar: “¿Abba, quieres que lo haga? y si quieres que lo haga ¿Cuando quieres que lo haga?
Todo era parte de lo que quería hacer, y acomodar a Dios en mis planes. ¡Que ingenua fui! y al mismo tiempo Jehová, en su gran amor y paciencia por mi dedico este año a mostrarme que el mundo no jira a mi alrededor y que nada en este mundo tiene que ver conmigo sino que todo... Todo... ¡TODO! en este mundo tiene que ver con el y con el maravilloso plan que el tiene para la humanidad. Y yo, soy un siervo, en los campos de mi dulce Rey.
En mi búsqueda por encontrar el significado de la palabra espera, me adentre en lo mas profundo de un libro muy grande que se llama “Nueva Concordancia De Strong” Concordancia Exhaustiva De La Biblia (Este es un diccionario de Hebreo y Griego que da traducciones del texto bíblico escrito en su lenguaje original) Cuando encontré dicha palabra me di cuenta que entre el Antiguo y Nuevo testamento hay muchas palabras que se usan en la Biblia las cuales en nuestra lengua se traducen como espera... ¿Menciones que eran MUCHAS? suficientes como para desinflar mi globo y pensar que esto tomaría mucha tiempo y que no tenia la paciencia para esperar... Irónico ¿No lo creen?... Mientras pensaba esto, un pensamiento claro se vino a mi mente: ““que todos procedan al arrepentimiento” Eso es lo que quiero que sepas sobre la espera, sobre por que yo les hago esperar” 

El versículo es 2 Pedro 3: 8-9 y dice así: Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.  Ese es el motivo por el cual Jehová me hace esperar a mi y a todos sus hijos. El sabe el momento exacto en el que al responder a una oración no cambiara solo mi vida, sino también la de alguien mas que tal vez estaba a punto de perderse. Mi Señor después de salvarme me dejo en esta tierra para que otros puedan ver su poder a través de mi, no para consentirme como niña mimada, sino para ser árbol de justicia, plantío de Jehová para gloria suya. Isaías 61:3
Mientras sigo esperando les contare que mi Jehová es amor, que esta vivo, que mando a su Hijo unigénito a morir en la cruz por la humanidad entera. Por personas como yo que pensaban que todo en su vida estaba bien, pero que por más que hacían no pondrán encontrar la satisfacción o motivación necesaria para seguir adelante. Por personas como yo que no hacían nada malo, “no mataron a nadie” asistían a la iglesia, pero cuando alguien les preguntaba... ¿Si mueres hoy, a donde irías? evadían la respuesta, tildaban a esa persona de “fanático, uno de esos evangélicos que andan queriendo convencer a la gente de no se que” o simplemente no sabían que responder. Por ti y por mi murió Jesús en la cruz.
Yo lo hice, cuando esa persona me pregunto ¿Quieres recibir a Cristo como tu Señor y Salvador? yo dije que si... y aquí estoy, del otro lado dirigiendome a ti. Todos estamos esperando, la diferencia entre la espera de una persona que es salva por Cristo Jesús y la que no lo es, es que la espera de la primera lleva a una vida eterna de amor con Jehová, mientras que la otra no. ¿Soy perfecta? NO ¿Deje de cometer pecado? NO... pero estoy persuadida de esto, que el que comenzó en mi la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo; (Filipenses 1:6) Mi espera tiene un motivo, una razón y es Cristo, y la obra que el hacen en mi día a día hasta que me lleve con El, o El venga por mi. 
ahora te pregunto:
¿Eres Salvo? ¿Si murieras hoy, a donde irías?
Si tu respuesta si ¡SI!, comparte tu testimonio con otros... aquí, y en todos los confines de la tierra!!!!